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DIRECTRICES PARA LAS AUDITORÍAS DE RESIDUOS ANTES DE LA DEMOLICIÓN Y LAS OBRAS DE REFORMA DE EDIFICIOS (COMISIÓN EUROPEA)
PRESENTACIÓN
Los residuos de construcción y demolición (RCD), medidos en volumen, suponen el mayor flujo de residuos de la UE. Aunque una gran mayoría de los RCD pueden reciclarse, una de las mayores dificultades a la hora de reciclar y reutilizar residuos de construcción y demolición en la UE es la falta de confianza en la calidad de los materiales reciclados procedentes de estas actividades.
Estas directrices se ajustan a las estrategias europeas para el sector de la construcción y la gestión de residuos. Están en consonancia con los objetivos de la Directiva marco sobre los residuos (Directiva 2008/98/CE), que establece como objetivo que se recicle el 70 % de los RCD de aquí a 2020.
Las directrices se ajustan también a la Estrategia Construcción 2020 y a la Comunicación para un uso más eficiente de los recursos en el sector de la construcción. También forman parte de un paquete sobre la economía circular más reciente y ambicioso presentado por la Comisión Europea en 2015, que incluye propuestas legislativas revisadas sobre los residuos con el fin de fomentar la transición de la UE hacia una economía circular. En este paquete sobre la economía circular, los residuos de construcción y demolición se consideran un aspecto clave, y la evaluación preliminar es una parte esencial de la gestión de residuos de construcción y demolición.
Esta guía ha sido publicada por la Comisión Europea y cuenta con la participación activa de EDA, la Asociación Europea de Demolición.
CONTENIDOS
El presente documento proporciona orientaciones sobre buenas prácticas para la evaluación de los flujos de residuos de construcción y demolición antes de proceder a la demolición o reforma de edificios e infraestructuras, lo que se denomina «auditoría de residuos». El objetivo de estas directrices es facilitar y maximizar la recuperación de materiales y componentes procedentes de la demolición o reforma de edificios e infraestructuras para su reutilización y reciclaje, sin comprometer las medidas y prácticas de seguridad descritas en el Protocolo europeo de demolición.
Este Protocolo establece que:
- Todos los proyectos de demolición, reforma o construcción deben estar correctamente planificados y gestionados con el fin de reducir los efectos sobre el medioambiente y la salud, y proporcionar, al mismo tiempo, importantes beneficios en materia de costes.
- Deben llevarse a cabo auditorías de residuos (o auditorías previas a la demolición, tal como se definen en el Protocolo europeo de demolición) antes de cualquier proyecto de reforma o demolición, para cualquier material a reutilizar o reciclar, así como para los residuos peligrosos.
- Las autoridades públicas deben establecer el umbral para las auditorías previas a la demolición (que actualmente es muy variable dentro de la UE).
- Las auditorías de residuos tienen plenamente en cuenta los mercados locales en relación con los residuos de construcción y demolición, y los materiales reutilizados y reciclados.
- Una buena auditoría de residuos debe llevarla a cabo un experto cualificado (el auditor).